El formatge
Uf, quina pudor
o potser bona olor
amb un color emblanquinat
groc o ataronjat.
Quin gust pot tenir?
podria ser de romaní,
de pebre negre o cendra,
potser sec o tendre.
Amb forats grans o petits
a talls grossos o esquifits.
Del formatge estic parlant
aquest menjar que agrada tant
des de l’avi al més petit
fins al ratolí eixerit.
Geronimo Stilton
(Marc Rodríguez)
Expedición a “El Dorado”
En Inglaterra, un año de crisis y pobreza, una mujer de alta aristocracia , guapa, joven pero muy sensible y fina. Organizó una expedición hacia “El Dorado” y así hallar suficiente oro para sacar a su país de la miseria.
Al llegar a Sud-América, Fabiola se encontró con dos hombres muy robustos, le dijeron que eran sus guias en este viaje, porque ellos conocían esta zona como la palma de su mano. Bartolomé Smith tenía en el hombro un tatuaje de un tiburón y era el más forzudo de los dos. Y Maximiliano Smith siempre llevaba con él un látigo, porque decía que si aparentaba ser Indiana Jones parecería una persona muy valiente.
Fabiola, al verles, les entregó sus maletas bien cargadas de ropa y joyas. Los gemelos Smith se preguntaban para que tanta ropa y joyas si nadie la veía a parte de ellos dos. Pero, ¡Si que había alguien más! La familia Ratamplam, que eran unos ladrones muy escurridizos que vivían en el Amazonas.
A las seis de la mañana se ausentaron para aparecer en “El Dorado” lo antes posible. A la hora del mediodía pararon a comer en una depresión cerca del río Amazonas. Los gemelos Smith le advirtieron que no dejara rastro, sobretodo migas de pan, plátanos maduros y carne a la brasa porque los animales de aquella zona no es que fueran muy compasivos con los turistas que pasaban por ahí. Al acabar partieron de nuevo, pero ellos no sabían que no habían recogido las migas de pan. Las migas de pan, para las arañas, son como cigalas para nosotros. Y no tardaron en salir seis arañas de un tamaño colosal con ojos rojos, patas peludas y el cuerpo de un color oscuro.
De camino a “El Dorado”, Bartolomé le explicaba a Fabiola que detrás de aquellas colinas había unas extensas plantaciones de café. Fabiola, sin dudar, empezó a correr para tomar un café bien calentito, rodeada de un aroma de puro café.
Al presentarse delante de aquella plantación de café, Fabiola, se lanzó como si allí hubiera miles de fans, lo malo fue que las plantas no aguantaron su peso y la mujer cayó al suelo bruscamente. Al olvidar lo ocurrido, se hicieron un café, lo tomaron y se fueron.
Al anochecer acamparon cerca del río Amazonas, en una casa de madera con un hogar y una barbacoa. De madrugada, Fabiola, se levantó a beber agua pero mientras abría el frigorífico oyó unos ruidos en la chimenea y en el tejado. Fue a despertar a sus guias para que fueran a revisar toda la casa. Los gemelos Smith se dividieron: Bartolomé fue a la chimenea y Maximiliano cogió su látigo y se acercó al tejado. Fabiola se quedó en la cama con el miedo en la garganta y disimuló estar dormida. Bartolomé miró por debajo de la chimenea y se encontró con seis enormes arañas bajando por el hogar, él no sabía que hacer hasta que tuvo una idea: iluminar a su tiburón tatuado con una linterna así las arañas se asustarían y se irían. Así lo hizo y su plan salió como una seda. Por otro lado, Maximiliano se estaba enfrentando contra la familia Ratamplam con su famoso látigo. A Maximiliano se le ocurrió emplear su látigo, no para pegar sino que para desequilibrar (esta idea se le ocurrió gracias a un refrán: más vale maña que fuerza). Maximiliano no se lo pensó dos veces y con un ZASSS tiró del tejado a la familia ladrona. Bartolomé y su hermano le contaron lo sucedido a Fabiola y en saberlo salto de alegría (no porque hubieran venido sino porque ya estaba a salvo).
Cuando amaneció los gemelos informaron a Fabiola que quedaban ocho km que eran, aproximadamente, una hora de navegación, Fabiola recogió sus cosas y se puso en marcha hacia “El Dorado”. Ahora solo tenían que coger una barca e ir por el río Amazonas, el problema empezó cuando Fabiola les dijo que tenía fobia al agua y ahora tenían que andar y tenían por delante dos horas de camino.
Cuando ya solo faltaban diez minutos, Fabiola gritó: no voy a dar ni un paso más, he comprendido lo que tengo que hacer. Los gemelos se quedaron pasmados al oír lo que decía y se preguntaron que decisión había tomado. Fabiola les dijo que no necesitaba el dinero de “El Dorado”, solo había que convertir la ropa y las joyas que no necesitaban los famosos, en dinero, con todo ese dinero salvarían el país, porque en realidad todo el dinero que tienen los políticos es de los habitantes de Inglaterra, por eso estamos en crisis y nosotros tan panchos lo malgastamos en cochazos, ropa y joyas que no necesitamos…
A la semana siguiente comunicó por una rueda de prensa su valoración y todos los ingleses estuvieron de acuerdo.
Tres años después Inglaterra era de los países más ricos de Europa y aún hay países que tendrían que hacer caso de esa decisión.
David Esteban
